Ayer tuvimos un día de Barranquismo muy intenso. Salimos de Madrid prontito. A las 10, ya nos estábamos metiendo en el barranco de Portilla. Lo mas curioso, fue descubrir el carácter de un nuevo amigo de Akenay.
Desde el inicio, me empezó a recordar a mi hijo Gabi. Siempre probando nuevas soluciones… En este caso, hizo todo lo posible por no mojarse al final de un rápel que termina en una poza. Y como Gabi, este tío es un crack y casi lo consigue. El único problema fue, que como Gabi, tiene unos amigos a los que les gustan las risas tanto o más que a él.
Después nos fuimos al Ventano del Diablo, también conocido como los cortados del Júcar. Es el barranco acuático por excelencia cerca de Madrid.
Y allí me lo dejó ya clarísimo:
Esta banda es incombustible… Decidimos entonces ir a hacer una vía ferrata y nos fuimos a Priego. Allí nos hicimos la vía normal. Empezamos al lado del puente sobre el río: donde están los carteles explicativos. Subimos por los peldaños y cruzamos todos los puentes colgantes. Hasta ahí todo normal. ¡Pero, es que el doble de mi Gabi los cruza sin manos….!
Yo ya estaba bastante alucinado, pero es que todavía quiere más…..
¡Pues hacemos la vía ferrata por el lado del desplome y ya está!
Gabi 2 empieza a colgarse en el desplome, solo de las manos. ¡Después del día de descenso de barrancos que llevamos!
Pero la cosa no acaba aquí. Esta fiera, se pone en escuadra con las piernas a 90º respecto del tronco. ¡Y se me pone a hacer flexiones!
Quizás no debimos dejarle comerse ese pedazo bocadillo que se metió….